Mantienes tus fondos en la AFP, quien te entrega una pensión mensual que se recalcula año a año. Los ahorros siguen siendo de tu propiedad.
La Compañía de Seguros se compromete a entregarte un monto de pensión constante de por vida, pero pierdes la propiedad de tus ahorros.
El pago de tu pensión se divide en dos etapas. Primero recibes, por un tiempo definido, una Renta Temporal desde la AFP, y luego pasas a Renta Vitalicia con una Compañía de Seguros. El monto de pensión en Renta Temporal puede ser hasta 2 veces el monto de la Renta Vitalicia.
Recibes ambas modalidades simultáneamente. Tu saldo se divide en dos partes, con una contratas una Renta Vitalicia de por vida y con el resto tomas Retiro Programado.